Retratos, fotografías y FLASH, mucho flash!!!!!!!!!

Como es de público, los fantasmas, son seres básicamente "energéticos". Es decir: un cúmulo de partículas con carga eléctrica (entre otras cargas como deudas, familiares, amigos y mascotas). Cuánto mayor o más densa la carga es, más notoria es la manifestación del mismo.

Así tenemos que, a través de los últimos siglos (2 sin querer ser científica) , muchos fotógrafos amateurs y otros tantos profesionales, han encontrado entre sus tomas, la aparición de "personajes" que no estaban en la escena original. Esos seres cuya carga no era suficiente para ser atrapada por el ojo humano no entrenado y menos aun por la sensorialidad táctil o auditiva, ESTAN ENTRE NOSOTROS.

Quién no tiene en su casa un retrato que se ha ido desvaneciendo y no a sólo efecto del vencimiento de los químicos de las Polaroids instantáneas?
Quién no tiene otro, en el cual se observa un haz o bola de luz en lugar de la cara de alguien o detrás de ella?

En mi caso, y dada mi condición de mediadora entre mundos, los retratos de mis muertos son mucho mas definitorios y distintivos...
El ejemplo mas fehaciente de esto son las tres estampas que uno de ellos me dejó, en pleno trance (quien dice trance dice "curte", se dice así??) sobre la mismísima piel.

Sí sí, leyeron bien... no una foto borroneada, no un truco de cámaras, no un juego de reflejos, TRES TATTOOS!!!!!!!!!!!!!!

Según dijo antes de morir, eran una suerte de protección como la que le brindaban a "Joichi el Desorejado", (del cuento homónimo, del libro Socorro!!!!!!!, de Elsa Isabel Bornemann), sus propios tatuajes. Vale decir, los espirítus malignos atacaron al pobre Joichi sólo donde no estaba tatuado, o sea, le cortaron las orejas, o sea, quedóse desorejado!

Bueno, dejénme decirles, en este caso el tomuer me recontara re batió. Yo soy desorejada* por naturaleza y sus tattoos, contra lo único que me protejen, es de él mismo...

Cada vez que me los veo o me los ven, me atrinchero contra ese espíritu, que si bien noble y amable, ciertamente amable, no es otra cosa que un fantasma. No sólo para mí que lo pasé a mejor vida, sino aun para sí mismo por gestionarse una muerte tan mala como certera.

Por apurarla tanto como puede, aun sabiendo que nunca nadie, MUERE EN LA VÍSPERA.

No jodamos estampador, la muerte verdadera es mucho más justa que las muertes que yo propino y sobre todo mucho más paciente, Ud. lo sabe... así que no se suba la medias, que ésta es foto carnet!